Acompáñame a disfrutar de una gran variedad de especies de árboles reunidos en un hermoso bosque cuyo sobrenombre nos revela su importancia: el Nueva York de los bosques. En plena Comarca de las Merindades, descubriremos un lugar cuya biodiversidad forestal nos sorprenderá en cada rincón y nos regalará una bonita experiencia mientras recorremos los sencillos senderos de esta ruta por la Metrópoli Verde.
Para poder disfrutar de este lugar, nos trasladamos a la preciosa Comarca de las Merindades en el norte de la provincia de Burgos, concretamente al Parque Natural Montes Obarenes-San Zadornil, uno de los cuatro espacios burgaleses con esta figura de protección. Con una extensión que supera las 33.000 hectáreas, esta zona limítrofe con la provincia de Álava contiene numerosos atractivos naturales en forma de sierras, desfiladeros, flora y fauna, paisajes y una importante riqueza cultural.
Una vez situados, es el momento de conocer una de sus grandes joyas naturales. ¿Te apuntas?
Índice del contenido
¿Qué es la Metrópoli Verde y cómo organizar la visita?
Podemos definir este lugar como una matrioska de bosques. En él vamos a encontrar una gran variedad de especies de árboles con características muy diferentes compartiendo un mismo territorio. Esta mezcla tan peculiar viene dada por diversos factores como son su situación geográfica, su climatología, la orografía y geomorfología del terreno y la actividad humana desarrollada en la zona.
Este carácter cosmopolita es el que le convierte en un lugar muy especial y a la vez ha motivado la comparación con una gran ciudad. Sus habitantes, del reino vegetal en este caso, son de distintas procedencias y culturas, lo que le ha otorgado el alias de El Nueva York de los bosques.
Y dado que estamos hablando de una ciudad, no pueden faltar sus barrios (conjuntos de una misma especie de árbol), avenidas, calles y callejuelas (caminos desde pistas a senderos), plazas (áreas de descanso), miradores, fuentes, e incluso metropolitanos ilustres (ejemplares singulares de árboles).
Esta forma de división, su infraestructura y la señalización nos permitirá descubrir este espacio natural de una manera muy sencilla y divertida mientras disfrutamos de un entorno maravilloso.
Cómo llegar a la Metrópoli Verde
La Metrópoli Verde está situada a unos 100 kilómetros de la ciudad de Burgos y 50 kilómetros de Vitoria. Una vez en la zona, podremos iniciar nuestro recorrido partiendo desde tres puntos diferentes: San Zadornil, Arroyo de San Zadornil y Villafría de San Zadornil. Cada uno de ellos es el acceso más cercano a diferentes sectores dentro de este espacio natural.
Te recomiendo completar la jornada de paseo con la visita al Centro de Interpretación localizado en el pueblo de San Zadornil. Allí obtendrás toda la información necesaria para conocer en detalle esta urbe forestal y disfrutar de su visita al 100%.
Además, podrás conseguir un sencillo pero práctico mapa y resolver cualquier duda que tengas. Para concertar visitas guiadas, alquilar e-bikes y realizar otro tipo de actividades conviene ponerse en contacto con ellos previamente (947 447 598).
Ruta circular por la Metrópoli Verde – San Zadornil
¡Llegó el momento de pasar a la acción! Voy a contarte el recorrido que hice en mi primera visita a la Metrópoli Verde. Nos internaremos en preciosos bosques de diferentes especies y nos deleitaremos con hermosas vistas panorámicas del valle en una ruta circular de escasa dificultad.
DATOS PRÁCTICOS RUTA CIRCULAR
- Acceso: desde Arroyo de San Zadornil
- Recorrido: circular
- Dificultad: baja
- Longitud: 12 kilómetros
- Señalizada (pero te recomiendo llevar este track)
- Tiempo estimado: 4 horas (con muchísimas paradas)
- Desnivel: 240 metros de subida y bajada aproximadamente
Tras la visita al centro de recepción de visitantes de San Zadornil nos dirigimos al cercano pueblo de Arroyo de San Zadornil, donde aparcaremos nuestro vehículo. En la parte alta de la localidad encontraremos la pista que indica el comienzo de la ruta. Por ella recorreremos algo menos de un kilómetro hasta la primera bifurcación. Es el momento de abandonar esta ‘avenida’ para comenzar a salvar los primeros metros de desnivel por un estrecho sendero que se interna de lleno en el bosque.
Ya vamos entrando en calor cuando llegamos al cruce que nos indicará que hemos llegado al Barrio de los Castaños. Tomaremos la calle de la derecha y recorreremos un camino flanqueado por enormes y centenarios ejemplares de castaños. Si has elegido el otoño para realizar esta ruta, el espectáculo será redondo. Disfrutarás del impresionante contraste de color en sus ramas, un manto de hojas y castañas en el suelo y el crujir de los frutos desprendiéndose de los árboles. Aunque te llueva algún castañazo en la cabeza te va a encantar 😉
Continuamos por la pista hasta llegar al segundo objetivo del día: el Mirador del Valle. Aquí podremos detenernos a descansar y a disfrutar de una bella panorámica de la sierra, el valle y parte de la masa forestal que conforma la Metrópoli Verde.
Guardamos esta bonita imagen en la memoria y volvemos sobre nuestros pasos, atravesando de nuevo el Barrio de los Castaños hasta llegar al cruce. Nos dirigiremos por el sendero que asciende hacia el Barrio de los Extranjeros. Aquí encontraremos especies de árboles originarios de otros países y nos quedaremos con la boca abierta admirando las dimensiones y los característicos troncos de tonos rojizos de las Secuoyas. Alucina ¡secuoyas en la provincia de Burgos!
Abandonamos esta zona para llegar al área recreativa de La Resilla y, girando a la izquierda, comenzar con el camino de vuelta. Te recomiendo que antes de emprender el regreso, te acerques hasta otro metropolitano ilustre. Apenas te supondrá un kilómetro extra entre ida y vuelta y te permitirá conocer otra variedad de bosque, de encinas en este caso, entre las que destaca La Vieja Encina. Y llegar hasta aquí tendrá recompensa en forma de preciosas vistas a otra zona de la sierra y a sus laderas boscosas.
Ahora sí, podemos regresar por la pista considerada avenida hasta llegar al pueblo. Otra opción sería elegir la calle paralela que nos permitirá volver a disfrutar del barrio de los Castaños, para después enlazar con el sendero que recorrimos en el camino de ida y terminar en la pista que nos lleva a Arrollo de San Zadornil. Finalizamos una jornada que seguro te dejará un agradable recuerdo y ganas de seguir conociendo el resto de esta gran urbe verde.
Más rutas de senderismo en la Metrópoli Verde
Si te has quedado con ganas de más o prefieres hacer una ruta por la Metrópoli Verde distinta, aquí te dejo otras 2 opciones chulísimas. Debes tener en cuenta que cada estación del año le dará un plus extra de belleza a distintos tipos de árboles y, dependiendo de la meteorología, puede ser conveniente disfrutar de miradores o gozar con paseos por el interior del bosque.
Ruta de miradores
Nuestro punto de partida será San Zadornil. Para empezar, caminaremos por senderos y diferentes pistas durante algo más de 2 kilómetros. El primero objetivo es el mirador de Peña Carrias, una excelente ventana para la contemplación del paisaje. Continuamos caminando hasta atravesar el Barrio de los Pinaster y llegar al Mirador de los Barrucales. Antes de emprender el regreso, toca disfrutar del entorno y descansar en el área recreativa junto al mirador.
Se trata en definitiva de una sencilla ruta circular de unos 10 kilómetros y 340 metros de desnivel (la distancia puede variar según los caminos escogidos).
Ruta del hayedo
Esta vez, aparcamos el coche en Villafría de San Zadornil. La senda nos lleva en primer lugar al Área Recreativa de Los Barrerones para llegar después hasta el Mirador Panorámico. Situados en la zona alta de esta gran urbe verde, la ruta nos sumerge de lleno en el Barrio de las Hayas. Un bosque mágico que nos acompañará durante 4,5 kilómetros hasta alcanzar Las Grandes Hayas. Si te apetece caminar por un bosque de cuento, éste es tu lugar.
Una vez allí, toca volver sobre nuestros pasos y elegir la ruta que más apetezca para la vuelta. La opción más directa supondría salvar una distancia total de poco más de 15 kilómetros y muy poquito desnivel. Eso sí, te recomiendo coger pequeñas desviaciones de ida y vuelta para visitar otros dos metropolitanos ilustres como son el Tejo de May y el Rebollo.
Estas son sólo tres opciones entre un mundo de posibilidades. Por ello, insisto de nuevo en que conviene visitar el Centro de Recepción de Visitantes para hacerte con el mapa y pedir recomendaciones. El personal es un encanto.
Qué ver en los Montes Obarenes y Las Merindades
No es ningún secreto que el norte de Burgos es mi zona favorita de la provincia. Llevo años hablando largo y tendido sobre ello en el blog y lo he recogido en este artículo con los imprescindibles que ver en Las Merindades.
Además, cabe destacar que nos encontramos muy cerquita del maravilloso pueblo medieval de Frías y de algunos de los pueblos más bonitos de Burgos. En este último artículo, además de recopilar los pueblos más bellos, tienes varias opciones de rutas de fin de semana completamente detalladas.
Si te gustan las cascadas, también tienes una cita con el salto de agua más alto de España, el Salto del Nervión. Y, por supuesto, si a Las Merindades le llaman la comarca de agua es por algo, no te olvides de consultar la lista completa con las cascadas de Burgos, desde las más conocidas hasta auténticas joyas desconocidas. ¡No será por opciones!
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