¿Merece la pena visitar Rabat? Te confieso que no esperaba prácticamente nada de la capital de Marruecos. Pero aquí va una verdad como un templo: es uno de los lugares que más disfruté en mi viaje por Marruecos ¡Vaya sorpresón de los buenos! Por eso voy a contarte qué ver y hacer en Rabat en un día para que exprimas a tope esta interesantísima ciudad.

Que hacer y que ver en Rabat en un dia
Atardecer en la ciudad de Rabat.

Situada en el noroeste del país y abrazada por el Océano Atlántico, esta ciudad imperial marroquí se nos presenta como una capital moderna cargada de historia. Rabat combina a la perfección la tradición islámica con la modernidad y mentalidad occidental, y ofrece al viajero un oasis de calma dentro del habitual modo de vida del país norteafricano.

Sorprendentemente, esta ciudad Patrimonio de la Humanidad no es uno de los principales destinos turísticos de Marruecos. Lejos de ser un inconveniente, ésto te permitirá vivir un ambiente muy natural y relajado durante tu visita. No dudes en incluirlo en tu lista de objetivos viajeros porque, bajo mi punto de vista, es uno de los mejores lugares que ver en Marruecos.

🛏 Si buscas alojamiento, yo me quedé en este riad tan chulo dentro de la medina con una ubicación perfecta, buenas instalaciones y desayuno de reyes.

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10+1 cosas que ver en Rabat en un día

Vamos a descubrir los mejores lugares que visitar en Rabat en 1 día super intenso para que comprendas los motivos de tantos halagos. Para ponértelo aún más fácil, la secuencia de la lista se corresponde con el orden en que yo realicé las visitas y que creo que fue super acertado para ver los sitios en el mejor momento.

Como siempre, al final del artículo encontrarás el mapa de localización con todos los puntos descritos.

1. La Medina: tradición

Como no podía ser de otra manera, comenzamos en la Medina de Rabat. Se trata de un intrincado conjunto de calles, callejuelas y galerías contenidas dentro de las antiguas murallas de la ciudad. En este particular microuniverso se desarrolla el ajetreado día a día de comercios, artesanos, puestos de comida y todo lo que puedas imaginar.

Medina de Rabat en Marruecos
Un rincón de la Medina de Rabat.

A diferencia de las medinas de otras ciudades, la de Rabat está mucho más cuidada y limpia, y soporta muchísima menos carga turística. El ambiente es completamente local, super agradable y muy tranquilo en el que pasas totalmente desapercibido. Con decirte que no intentaron venderme nada ni una sola vez… 😛

Otra particularidad es que resulta mucho menos liosa que otras medinas. Tiene dos calles paralelas principales que son la Avenida Mohammed V y la Rue Sidi Fateh. Callejando por sus alrededores podrás descubrir preciosos rincones como las mezquitas de Moulay Mekki y El Qoubba.

Otro imprescindible es el zoco cubierto (Souk Sebat), al que llegarás por la Rue Souika y desde el que tendrás unas preciosas vistas de la Grand Mosque. También muy recomendable la Rue des Consuls, quizás la calle más famosa y fotografiada de Rabat, donde podrás encontrar los mejores puestos de artesanía local.

Bab el Had, murallas de la Medina de Rabat.
Bab el Had, murallas de la Medina de Rabat.

Sin duda, lo mejor es recorrer sin rumbo sus callejas de casas encaladas repletas de arcos y preciosas puertas con marcos de piedra de tonos pardos y un aire andaluz inconfundible. ¡Uno de los lugares más auténticos que ver en Rabat! Tampoco puedes dejar de admirar algunas de las entradas de sus murallas de más de 5 kilómetros, como la espectacular vista que tendrás desde la plaza Bab el Had.

2. La Ville Nouvelle: modernidad

Cambiamos de tercio para ir a conocer la ciudad nueva. En cuanto cruzamos la gran Avenida Hassan II para enfilar la avenida Mohammed V (la misma que cruza toda la medina de norte a sur), la ciudad nos muestra una cara totalmente diferente. Un trazado urbano de calles anchas, edificaciones modernas, jardines y un entorno estético y social que poco difiere del de cualquier capital europea.

Que ver en Rabat: Avenida Mohammed V
Avenida Mohammed V.

Avanzando por este barrio originario de la primera década del siglo XX, comienzo de la época del protectorado francés en la ciudad, encontramos en la propia Avenida Mohammed V ejemplos del estilo arábico-art déco en los magníficos edificios de La Grande Poste y de la Estación de Ferrocarril.

Otro lugares de interés en esta zona de Rabat son la Mezquita Assouma Ave Tachfin, cuyo minarete domina el horizonte del paseo, el Museo de Arte Contemporáneo Mohammed VI y el Museo Arqueológico de Rabat, interesantes en contenido y continente. La verdad es que si solo dispones de un día en Rabat es difícil cuadrar la visita de museos (a mi no me dio tiempo). Pero si alargas un poco tu estancia, yo te recomendaría la entrada al Museo Arqueológico, tiene buenísima pinta.

Murales en Rabat
Murales en Rabat.

Antes de dirigirnos a nuestro siguiente destino, puedes acercarte a ver otra espectacular puerta de la muralla llamada Bab Rouah que ahora acoge una galería de arte. Y ya en camino al próximo objetivo del día, aprovecha a pasar junto a la Catedral Católica de San Pedro con sus características torres blancas y descubrir varios murales de arte urbano impresionantes en algunas fachadas de edificios.

¡Esto también es Marruecos!

3. Torre Hassan y Mausoleo Real de Mohammed V

Toca conocer de cerca el minarete inacabado que domina el skyline de la capital marroquí desde el siglo XII (en convivencia ahora con la futurista torre Mohammed VI). Se trata de la Torre Hassan y su parecido con la Giralda sevillana y con la Koutoubia de Marrakech es más que razonable. De hecho, pertenecen al mismo arquitecto.

Qué ver en Rabat, Marruecos: Torre de Hassan
Un imprescindible que ver en Rabat.

¿Inacabado? Así es. Las obras de la que pretendía ser la mezquita más grande del mundo quedaron paralizadas por la muerte del sultán de la época e ideólogo del proyecto y así han permanecido hasta nuestros días. De hecho, a los pies de la torre podemos pasear entre un campo de columnas inconclusas que deberían haber sido el esqueleto de esta enorme construcción. Las perspectivas entre el mar de pilares de piedra son hermosísimas e impactantes.

Sin movernos del lugar, en la misma explanada, se localiza el Mausoleo Real de Mohammed V. Aquí yacen los restos de los últimos reyes de la dinastía alauí, es decir, el abuelo y el padre del actual monarca marroquí. Se considera una joya arquitectónica del arte moderno marroquí y es una impresionante muestra del arte musulmán.

Mausoleo Real de Rabat
Detalle del Mausoleo Real.

La entrada es gratuita así que, si lo encuentras abierto, entra al Mausoleo a deleitarte con cada detalle y filigrana. Eso sí, la entrada a la mezquita está reservada a musulmanes, como casi todas las del país. Yo no tuve suerte y estaba cerrado, por lo que tuve que contentarme con verlo desde fuera y hacer unas fotos de las preciosas puertas de entrada que, todo sea dicho ¡molan muchísmo!

Todo el complejo formado por la Torre Hassan y el Mausoleo Real es un imprescindible que visitar en Rabat en un día. Además está rodeado de unos cuidados jardines que hacen del entorno un lugar muy agradable y custodiado por la guardia real a caballo ataviada con sus mejores galas.

4. Mellah: el barrio judío

En las principales medinas de Marruecos tenemos un barrio llamado Mellah. Se refiere al barrio judío, cuyo nombre tiene origen en el producto estrella con el que comerciaban: la sal. Sin embargo, hoy en día la comunidad judía es prácticamente inexistente.

Mellah, barrio judío de Rabat en Marruecos
Detalle del barrio judío de Rabat.

Posee un trazado similar al de la medina, con calles laberínticas y su vía principal repleta de comercios, artesanos, vendedores y mucha vida local. De hecho en el caso del mellah rabatí, me pareció que había más ambiente de medina tradicional, con su bullicio y costumbrismo, que en la propia medina.

Merece la pena darse un paseito por este cuidado Mellah para palpar un poco su animada atmósfera y descubrir algunos de los detalles arquitectónicos diferenciadores que suele haber en estos barrios.

5. Paseo marítimo

¿Te apetece dar una vueltecita a orillas del río Bu Regreg en su desembocadura al Océano Atlántico? Anímate porque es uno de los mejores planes que hacer en Rabat. En primer plano verás las pequeñas embarcaciones que surcan lentamente las aguas azul cian del río mientras al fondo destacan las murallas de la kasbah saliendo al encuentro del océano.

Qué ver en Rabat: Paseo Marítimo
Vistas de la kasbah desde el paseo marítimo.

Es una imagen que atrapa. De hecho, para poder disfrutar un poco más de ella aproveché a comer en una terraza de uno de los restaurantes que hay en la zona. La verdad es que me pareció un sitio ideal para tomar algo.

Aprovecho para comentarte que mi día visitando Rabat coincidió en lunes y este lugar estaba casi vacío de gente. Sin embargo, la tarde del domingo cuando llegamos a la ciudad, vimos desde la otra orilla que el ambiente por aquí era de mucha animación. Que también puede tener su encanto, no digo yo que no, pero por si acaso ahí queda la apreciación.

DÓNDE COMER EN RABAT

Como ya te he comentado, el momento de la comida me coincidió en el paseo marítimo así que me detuve en el restaurante Apricot para reponer fuerzas. Si hace un buen día, la terraza con las preciosas vistas que ofrece es el lugar ideal. Tiene cocina internacional variada, pescado (que no es fácil encontrar en otros lugares) y también comida marroquí. Todos los platos con una excelente presentación, a muy buen precio y con un personal super atento.

Otra buena recomendación es el restaurante Dar Naji, muy cerca de la medina y de la plaza Bab el Had. Aquí la oferta es de comida tradicional marroquí que, aunque no es demasiado variada, está riquísima. La decoración del lugar es como estar en el cuento de las mil y una noches y es muy económico (cenan perfectamente 2 personas por unos 15 euros).

6. El Jardín Andaluz

Según pongas un pie en este patio amurallado vas a teletransportarte a los jardines de la Alhambra de Granada o del Alcázar de Sevilla. Es un oasis de paz en el que el protagonismo lo toman las plantas, flores y árboles, los aromas frescos, el fluir del agua de sus fuentes y el sonido de los pájaros, al más puro estilo andalusí.

Jardín Andaluz de Rabat
Otro lugar que visitar en Rabat.

La entrada es gratuita y desde su interior puedes acceder al Museo de los Oudaia. También cuenta con acceso directo al famoso Café Maure y su terraza con vistas del que hablan muy bien, aunque no tanto de sus precios. Consulta los horarios de apertura del jardín porque es uno de los sitios más especiales que ver en Rabat.

7. La kasbah de los Oudaias

Bienvenido al lugar más emblemático de la capital de Maruecos: el Kasbah de los Udayas. Esta increíble ciudadela árabe, cuyo trazado actual se remonta al siglo XII en la época almohade, toma su nombre de la tribu Oudaia o Udaya que la habitó. Sin ninguna duda, un punto indispensable que visitar en Rabat.

Kasbah Oudaias, que ver en Rabat en 1 día
Callejuelas en la kasbah rabatí.

Nada más traspasar sus monumentales puertas te internas de lleno en otro mundo. Un remanso de paz con calles y callejuelas empedradas, flanqueadas por casas encaladas con hermosas puertas en las que el color blanco y azul toman el protagonismo. El estado de conservación es magnífico y locales y viviendas, junto a los omnipresentes y fotogénicos gatos, configuran el paisaje de esta alcazaba que a veces recuerda al centro de un pueblo andaluz.

No te puedo decir más que pasees y pasees y alucines con todos sus encantadores rincones. Eso sí, no te pierdas el mirador que se alza sobre la desembocadura del río Bu Regreg al Océano Atlántico. Una buena atalaya con vistas al mar en la que tomar perspectiva. Desde aquí, puedes descender a una salida de la kasbah que se dirige hacia la playa.

8. Faro y vistas al Atlántico

Sería pecado mortal estar en una ciudad costera y no dedicar un tiempecito a perder la vista en el horizonte del océano, a disfrutar de las olas, de la brisa, del olor a sal…de todo lo que hace especial y tanto nos gusta de un lugar junto al mar.

El Faro de Rabat Marruecos
El Faro de Rabat.

Y para ello que mejor que poner rumbo al faro de Rabat, en un paseo que no nos llevará más de 15 minutos. Su blanca figura, que recuerda a un enorme alfil sacado de un tablero de ajedrez, aguanta los embates del furioso oleaje en el extremo de la plataforma costera sobre la que se eleva la ciudad.

Dos recomendaciones. La primera es sobrepasar el faro caminando por el paseo para poder observarle por ambos lados y quedarte un rato hipnotizado viendo romper las olas contra la costa. La segunda es aprovechar a contemplar el inmenso cementerio musulmán que se extiende paralelo al paseo. Su tamaño, el césped y la distribución de las tumbas lo hacen realmente especial.

Cementerio musulmán de Rabat
Un cementerio impresionante.

9. Playa de Rabat

Esta intensa jornada de visitas va tocando a su fin, y te voy a contar un planazo para terminar el día a lo grande. Regresa en dirección a la Kasbah de los Udayas para llegar hasta la playa de Rabat, a los pies del recinto amurallado. Este pequeño arenal protegido por los rompeolas es muy progresivo en profundidad y se utiliza por varias escuelas de surf para iniciar a los futuros jinetes de las olas.

Lo mejor son las espectaculares vistas de la fortificación con las aguas del Atlántico a ambos lados desde el espigón por el que se reparten algunos esforzados pescadores. Una imagen que jamás hubiera imaginado de la capital de Maruecos ¡Vas a flipar!

Espigón y playa de Rabat
Vistas de la fortaleza desde el espigón.

Y cuando el sol va cayendo en el horizonte, llega el momento más especial del día. Aquí se vive uno de los mejores atardeceres que ver en Rabat. Poco a poco los tonos rojizos y anaranjados tiñen el cielo y se reflejan en la lámina de agua que el mar deposita sobre la arena de la playa. Disfruta el momento. ¡Pura magia!

10. Playa de Salé

En principio con todo lo que te he propuesto tienes un día muy completo de recorrido por la ciudad. Pero si te da tiempo, si descartas alguno de los puntos anteriores, o si estás en Rabat más tiempo, te recomiendo dar un salto hasta la playa de Salé, la tranquila ciudad situada en la otra orilla del río Bu Regreg.

Bueno, en realidad no va ser necesario que saltes puesto que llegaremos allí cruzando el río que nos separa de la orilla opuesta en una de las barquitas que salen desde el paseo marítimo de Rabat por un coste reducido. Es la manera más rápida, sencilla y económica de llegar.

No esperes una playa turística con servicios. Su encanto está en las bonitas vistas que ofrece de la Kasbah de los Oudaias y sus murallas asomadas al océano mientras paseas por arena. La parte negativa es que en este tipo de lugares naturales aún falta conciencia ambiental y están descuidados en lo que a limpieza se refiere.

Playa de Salé: qué hacer y qué ver en Rabat
Atardecer en la playa de Salé.

El mejor momento para dejarte caer por aquí es el atardecer. Yo decidí venir aquí el domingo por la tarde, en mi llegada a Rabat y el ambiente durante la puesta de sol era chulísimo. Mucha gente local paseando, jugando en la arena y tocando percusión mientras el sol se ocultaba tras la ciudad vieja. Mereció la pena.

Además, puedes dar un paseo por la propia Medina de Salé que también es muy bonita y cuenta con un monumento espectacular: la Madrasa Merini. Si has visto alguna vez una escuela coránica ya sabrás que son verdaderas joyas arquitectónicas. Junto a la Medina hay un cementerio musulmán desde el que obtendrás vistas sencillamente increíbles.

Bonus: Necrópolis de Chellah

Este lugar que te voy a mencionar estaba cerrado durante mi viaje a Rabat. Se clausuró con motivo de la pandemia y a día de hoy aún no tiene fecha de reapertura. Te aconsejo que consultes si ya se puede visitar durante tu viaje porque dicen que es uno de los lugares más interesantes que ver en Rabat.

Se trata de un conjunto monumental amurallado que es testigo mudo de muchos siglos de historia de la ciudad. Un lugar que conserva vestigios de las diferentes civilizaciones que allí habitaron como la fenicia, cartaginense, romana y árabe.

Se encuentra bastante alejado del centro, por lo que si quieres ahorrarte una larga caminata lo mejor será que accedas allí en taxi. No te preocupes, no te supondrá un gran desembolso. Además la entrada es muy barata, así que el gasto no será un impedimento.

Por cierto, otro lugar a visitar en Rabat es el Palacio Real. Pero, al igual que sucede en el resto de ciudades imperiales de Marruecos, no se permite la entrada y solo se puede admirar la fachada exterior. Se encuentra algo a desmano del centro así que yo lo descartaría.

Cómo llegar a Rabat (Marruecos)

Tal y como acabas de comprobar, Rabat puede ser un destino en sí mismo o una etapa dentro de un viaje más largo por Marruecos. Te aseguro que en cualquiera de los dos casos es una excelente idea, ya que además puede ser una magnífica base para conocer otros atractivos del norte del país.

Dado que además de ser la capital del reino, se trata de la segunda ciudad más poblada de Marruecos, dispone de muy buenas comunicaciones. Te lo pongo fácil y te explico todas las opciones posibles de cómo llegar a Rabat.

»En avión

El aeropuerto internacional de Rabat-Salé se encuentra a menos de 15 kilómetros del centro de la ciudad. Se trata de un aeropuerto que opera vuelos domésticos e internacionales y con conexión directa con España. Es la mejor opción si tienes pensado viajar exclusivamente a Rabat o utilizar la ciudad como comienzo o final de una ruta más completa por Marruecos (en este caso yo te recomiendo que sea como final de ruta)

Ya sabes que para encontrar el vuelo más barato y que mejor se adpate a tus necesidades, lo mejor es hacerlo a través del buscador de Skyscanner.

Los traslados entre el aeropuerto y el centro de Rabat los podrás realizar en taxi por un precio cerrado de 200 dirhams (unos 20 euros). O también en un autobus cuyos horarios suelen coincidir con los de los vuelos y que te dejará en la estación de tren por 20 dirhams (menos de 2 euros).

Si para llegar al centro de la ciudad prefieres la comodidad de un traslado privado que te esté esperando a tu llegada, aunque te saldrá algo más caro que el taxi o el bus, lo puedes reservar desde este enlace.

Qué visitar en Rabat Marruecos
Imagen de las murallas de Rabat.

»En tren

La comunicación ferroviaria de Rabat con el resto de las ciudades más importantes del país es amplia y de calidad. Puedes llegar directamente desde Casablanca, Marrakech, Tánger o Fez en un viaje cómodo y a muy buen precio.

Además, la estación de trenes de Rabat Ville se encuentra en una de las avenidas principales de Rabat a escasos 15 minutos andando de la Medina. Puedes consultar recorridos y horarios en la web oficial de ferrocarriles de Marruecos.

»Por carretera

Las líneas de autobus también conectan las ciudades más importantes con Rabat, además de otros muchos puntos del país a los que no llega la red ferroviaria. Resulta aún más económico que viajar en tren, pero has de tener en cuenta que también es más lento y la estación de Rabat se encuentra alejada del centro.

Puedes consultar todos los trayectos en las webs oficiales de CTM y Supratours, que son las principales empresas de autobuses de Marruecos.

En mi caso, la visita a Rabat fue una parada dentro de una gran ruta por Marruecos en coche de alquiler. Lo reservé a través de Autoeurope con la compañía Location Auto.

Llegar a Rabat en coche fue sencillo. El estado de las carreteras es bueno, especialmente entre las ciudades más importantes el país, y la conducción es segura. Hay que tener cuidado en los centros de las grandes ciudades porque son bastante caóticos, pero te aseguro que Rabat no es de los peores.

Encontrarás parkings convencionales a precios estándar y zonas de aparcamiento con el típico «gorrilla» mucho más baratas alrededor de las murallas de la Medina. Para que te hagas una idea, en una de éstas últimas, yo pagué 45 dirham (poco más de 4 euros) por unas 40 horas de estacionamiento ¡Un chollo! Te dejaré el punto exacto de esta zona de aparcamiento en el mapa de localización.

SEGURO DE VIAJE PARA MARRUECOS CON DESCUENTO

Para recibir atención médica de calidad, para cubrir los gastos de repatriación, por si pierdes o te roban el equipaje, si se retrasa tu vuelo y pierdes un enlace, si haces actividades de aventura o tienes un accidente de tráfico… En fin, hay infinidad de supuestos por lo que debes contratar sí o sí un seguro para viajar a Marruecos (aunque solo sean unos pocos días).

No te la juegues por muy poquito dinero. Además, por ser lector del blog tienes un 5% de descuento directo en Iati Seguros, la compañía que siempre contrato en mis viajes. Para un destino como Marruecos, te recomiendo la póliza Iati Mochileros. Es económica y super completa.

Cómo moverse por la ciudad

Tranvía, cómo moverse en Rabat, Marruecos
Tranvía en Rabat.

Esto te lo resumo rapidito porque, sin duda, la mejor manera de conocer Rabat es a pie. Andando puedes llegar prácticamente a todos los lugares importantes que ver en Rabat y será la mejor forma de conocer el ambiente local y descubrir rincones especiales.

No obstante, para llegar a algún punto un poco más alejado, o si por cualquier circunstacia no puedes realizar los trayectos entre los lugares de interés caminando, puedes utilizar los Petit Taxi que se reparten por toda la ciudad y son baratos.

La capital marroquí también cuenta con un moderno tranvía y una red de autobuses urbanos que comunican los distintos barrios.

Alojamiento recomendado en Rabat

Al buscar alojamiento te das cuenta de que, incomprensiblemente a mi parecer, Rabat no es uno de los destinos turísticos más demandados de país. De hecho, la oferta de alojamientos no es muy amplia, especialmente en la zona del casco histórico. En cualquier caso, te voy a recomendar el riad en el que yo me quedé durante mi estancia en la ciudad y que me pareció un acierto total.

Se trata del Riad Dar Saidi, super bien situado en plena medina pero muy cerquita de una de las puertas siendo facilísimo llegar hasta él. Conserva la estructura de un riad tradicional pero con un interior reformado y chulísimo. El personal es encantador, las habitaciones amplias y cómodas e incluye un desayuno increíble.

Patio del Riad Dar Saidi en Rabat
Patio del Riad Dar Saidi.

Otra ventaja importante es que se encuentra a tan solo a 15 minutos a pie de la estación de trenes. Y si has llegado en coche, como fue mi caso, hay una zona de aparcamiento a escasos 5 minutos, que te dejaré indicada en el mapa del final del artículo. Yo estacioné allí dos noches y un día y medio por unos 4 euros al cambio. Tendrás que pagar a un chico que vigila la zona y regatear un poco el precio. 


Hasta aquí esta completa guía sobre que ver y hacer en Rabat en un día. Espero que te haya despejado todas las dudas sobre si merece la pena visitar la capital del reino alauita. A continuación, te dejo el mapa de localización con todos los lugares destacados y la sección de comentarios que puedes utilizar para dudas o sugerencias.

Más sobre mis viajes a Marruecos

Para terminar te dejo un pequeño listado de preguntas frecuentes que suelen surgir al preparar un viaje a Rabat.

✔️ ¿Cuánto tiempo necesito para visitar Rabat?
En un día completo puedes conocer los lugares más importante de Rabat como la Torre Hassan, el Mausoleo Real de Mohammed V, La kasbah de los Udayas, la Medina y hasta dar un paseo por la ciudad nueva y por la playa rabatí.

✔️ ¿Es seguro viajar a Rabat?
Totalmente. Marruecos es un país bastante seguro en general y su capital lo es aún más. La gente es muy amable y siempre dispuesta a ayudar. No tendrás que tomar ninguna precaución especial más allá de las mismas que cuando visitas cualquier otro lugar del mundo.

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