Qué ver en Guatemala: 15 lugares alucinantes ⭐️

Colores, olores, texturas, sabores, una riqueza cultural inigualable y la impresionante fuerza de la naturaleza. Guatemala es una de estas joyas excepcionales que resulta difícil entender porqué continúa siendo un auténtico desconocido para el resto del mundo. Yo lo tengo claro. Volvería una y mil veces con los ojos cerrados. ¿Y tú? ¿Estás listo para dejarte llevar por los mejores lugares que ver en Guatemala?

Obviamente, aquí faltan infinidad rincones interesantes. A pesar de que Guatemala es un país chiquitito, casi 20 veces más pequeño que México, guarda infinidad de atractivos turísticos. Sin embargo, he reunido los que considero que son los imprescindibles para una primera visita. Un recorrido basado en mi propia experiencia personal en el que contaré lo bueno y lo malo sin filtros.

Antes de comenzar, te dejo este post completo con un montón de consejos para viajar a Guatemala por libre: desde la documentación necesaria, estado de las carreteras, seguridad y el transporte, hasta la gastronomía y la moneda, entre otras muchas cuestiones.

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1. Antigua Guatemala

Es la gran joya arquitectónica de Guatemala. Una ciudad amable de casitas bajas de mil colores anclada en un pasado colonial que la llevó a ser capital durante más de 200 años. Con permiso de La Habana y Cartagena de Indias, afirman que es una de las ciudades coloniales más bellas del mundo y quién soy yo para decir lo contrario 😉

A pesar de que estamos ante un centro histórico bastante manejable que se puede visitar a pie, tiene mucha miga y te aconsejo dedicarle al menos 2 días. Entre las visitas impresindibles tenemos el archifotografiado Arco de Santa Catalina, la Iglesia de La Merced, la Catedral de San José, el Mercado Central de Antigua, el Convento de las Capuchinas y el Cerro de la Cruz, entre otros muchísimos lugares de interés.

Además de su más que evidente belleza arquitectónica, el santo y seña de Antigua es el impresionante entorno natural en el que se encuentra ubicada, un extenso valle flanqueado por volcanes que superan con creces los 3.500 metros de altura y surcan el cielo creando imágenes de postal. ¡Un auténtico paraíso para fotógrafos!

En un radio kilométrico cercano a Antigua encontraremos otros lugares que merece la pena conocer como los pueblos de San Juan Obispo y San Pedro las Huertas, o el famoso mirador de la mano gigante de Hobbitenango. Eso por no adelantar mucha información de las excursiones a volcanes como el Acatenango o el Pacaya de los que te voy a hablar a continuación.

Si me permites una opinión muy personal, a pesar de lo maravillosa que es esta ciudad, queda algo deslucida por el tráfico incesante que recorre sus calles empedradas durante todo el día. Te aconsejo madrugar un poquito (al menos un día) y pasear bien tempranito por las calles más bonitas de Antigua sin el estrés de tráfico rodado. ¡Es una gozada!

2. Volcán Acatenango

No tengo palabras para expresar las sensaciones y miles de pensamientos que se agolpaban en mi cabeza mientras veía escupir impresionantes llamaradas de lava frente a mi cada pocos minutos. Es un espectáculo de la naturaleza difícil de expresar con palabras. Hay que vivirlo en primera persona. Si a ello le añades el esfuerzo personal necesario para completar una ruta de senderismo algo dura, la recompensa se multiplica por 1000.

Estoy hablando del trekking al Volcán Acatenango. Una aventura de dos días de duración (día y medio para ser precisa) que te llevará a coronar el Volcán Acatenango a casi 4.000 metros de altura, el mejor balcón natural para maravillarse con las erupciones del Volcán de Fuego.

Las excursiones parten de Antigua y están totalmente organizadas. Te proporcionan ropa de abrigo, las comidas, una noche de alojamiento en tienda de campaña y guías locales que te acompañan durante todo el tour. Tú solo tienes que llevar la mochila llena de agua, cámara/móvil con suficiente batería y mucha ilusión para vivir la experiencia de tu vida.

Si me preguntas mi opinión, te puedo decir que este trekking no es para todo el mundo. A pesar de que la caminata carece de dificultad técnica, hay que superar mucho desnivel en altura. Una aventurilla para personas acostumbradas al senderismo y la montaña, y una potencial pesadilla para quienes no tengan ninguna experiencia previa. Eso sí, tengo que reconocer que esta ha sido la experiencia viajera más alucinante de toda mi vida.

3. Volcán Pacaya, uno de los mejores lugares que ver en Guatemala

Si no te ves con fondo físico, ganas o suficiente tiempo disponible para afrontar el reto que supone ascender al Volcán Acatenango, apunta bien este nombre: Volcán Pacaya. Se trata de una actividad también de montaña pero mucho más asequible (unas tres horas de trekking ida y vuelta) que te lleva hasta un mirador maravilloso.

Aunque el volcán aún sigue activo, aquí no vas a ver grandes coladas de magma incandescente ni explosiones volcánicas impactantes. Aún se pueden observar conos humeantes y, con muchísima suerte, pequeñas erupciones de lava. Sin embargo, los paisajes volcánicos son una chulada. Bajo mi punto de vista, si no haces la excursión del Acatenango, subir al Pacaya merece mucho la pena.

Por cierto, si te apetece hacer esta actividad por libre debido a la relativa sencillez de la caminata, he de decirte que no te lo recomiendo. Más allá de las labores propias de un guía de montaña, en ciertas zonas del país se producen asaltos a turistas que se aventuran solos a realizar rutas de senderismo sin la compañía de un guía local. Ojo con esto. En cuestiones de seguridad, siempre mejor prevenir. Y, hasta donde tengo entendido, en este caso está prohibido subir por cuenta propia.

4. Mercado maya de Chichicastenango

¡Brutal! Esta ciudad del sur de país superó con creces todas mi expectativas. Esperaba encontrarme un mercado tradicional interesante y muy colorido. Sin embargo, lo que experimenté fue un choque cultural muy potente que me dejó maravillada.

Dicen que el mercado maya de Chichicastenango es uno de los más grandes de Centroamérica. Una explosión de colores, olores, sabores y bullicio que engancha al primer instante. Cientos de puestos (sino miles) de artesanías, gastronomía y todo tipo de mercancias en un desorden caótico y fascinante.

Pero lo que más me impactó de Chichicastenango no fue su mercado. Lo que me encontré en el interior de la Iglesia de Santo Tomás, de su colorido cementerio y en lo alto del Cerro sagrado de Pascual Abaj supera lo anecdótico. Un ambiente místico y algo perturbador en el que se mezclan viejas tradiciones mayas con el cristinianismo en extraños rituales que escapan al entendimiento. Es difícil de explicar. Mucho mejor vivirlo en primera persona. ¡Uno de mis lugares favoritos que ver en Guatemala!

El mercado solo se celebra jueves y domingos, por lo que debes adaptar tu ruta por Guatemala a esta circunstancia. La parte positiva es que se puede acceder hasta la localidad de Chichicastenango en un tour de ida y vuelta en un solo día desde Antigua, Ciudad de Guatemala o el Lago Atitlán.

De hecho, hay mucha gente que aprovecha la visita para desplazarse de Antigua al Lago Atitlán. Es decir, se puede contratar un tour que te lleve con tus maletas desde Antigua a Chichicastenango y, tras varias horas libres, te recoja y te deje en Panajachel, una de las localidades más importantes del Lago Atitlán. Una manera fantástica de aprovechar el tiempo.

Cabe mencionar que Guatemala es un país con grandes peculiaridades. Una de ellas es que se estima que más de un 40% de su población es indígena. Un dato muy palpable en ciudades como Antigua, Chichicastenango y prácticamente todos los pueblos de nuestro siguiente destino, el Lago Atitlán.

5. Lago Atitlán

Del mercado más grande que visitar en Guatemala a uno de los lagos más bonitos del mundo. Esto de la belleza y los rankings es muy subjetivo pero – palabrita de burgalesa – que el Lago Atitlán me asombró con algunos de los paisajes más impactantes que he visto en toda mi vida. ¡Ahí lo dejo!

Aunque en un día te dará tiempo a enamorarte sin remedio del Lago Atitlán, lo ideal es dedicarle un mínimo de dos días completos, tres días y lo bordas. Y es que, estamos hablando de un lago con una longitud de 18 kilómetros flanqueado por volcanes de más de 3.000 metros de altura. La magnitud de los paisajes y los reflejos en el agua de estas impresionantes montañas, es de otro mundo.

Apunta bien y no te pierdas el pueblo de San Juan La Laguna lleno de rincones con encanto, San Marcos La Laguna y su ambiente hippie, Santiago de Atitlán y sus tradiciones mayas, o las aldeas de Santa Catarina Palopó y San Antonio Palopó más aisladas y desconocidas. La mejor manera de moverse entre pueblos es a través de barcas públicas y de tuk tuks para recorridos cortos en localidades cercanas.

Si te gusta el senderismo, aquí disfrutarás de lo lindo. Algunas de las caminatas más emblemáticas que hacer en Guatemala están aquí, como el trekking a la Nariz del Indio al amanecer o al mítico Volcán de San Pedro. Eso sí, se recomienda hacer siempre con guía local.

6. Semuc Champey

Salimos de esa Guatemala más conocida y reconocida para adentrarnos en parajes remotos dominados por una naturaleza salvaje de vegetación selvática y colinas infinitas. El viaje es largo pero merece la pena. Nos dirigimos al centro geográfico del país en busca de una sucesión de cascadas y pozas naturales de intensos tonos azules que invitan al baño y la contemplación. Semuc Champey es, sin duda, otro de esos lugares imprescindibles que ver en Guatemala.

Este precioso paraje natural se encuentra a unos 10 kilómetros del pequeño pueblo de Lanquín. Se trata de una localidad rural en total simbiosis con un entorno natural super bonito. Por ello y por la cercanía con Semuc Champey (media hora de viaje en todoterreno), merece mucho la pena convertirlo en nuestra base de operaciones al menos un par de noches.

Además de la propia zona de cascadas de Semuc Champey, en este área también puedes hacer otras actividades interesantes como la visita de las Cuevas de Lanquín o el tour del cacao.

7. Río Dulce

Nos trasladamos al este del país para conocer otro espacio natural de los que no se olvidan. El Parque Nacional de Río Dulce es una de las primeras áreas naturales protegidas en Guatemala debido a la riqueza y biodiversidad de sus ecosistemas. La localidad principal, que toma el mismo nombre de Río Dulce, está ubicada en la confluencia del Lago Izábal y el Lago Golfete. Un punto excelente desde el que explorar todo el área.

¿Cuál es la mejor manera de visitar esta zona? Te aconsejo reservar un alojamiento con encanto junto a la orilla del río dentro de la propia localidad de Río Dulce (el Boatique Hotel and Marina  es una pasada) y desde allí contratar excursiones que te lleven a explorar canales de agua entre manglares, a observar múltiples especies de aves, a disfrutar de la belleza del Lago Izábal, de cascadas de aguas termales, avistamiento de manatíes y un largo etcétera. Esta zona es una auténtica maravilla de la naturaleza.

8. Livingston

Tengo que reconocer que esperaba algo más de esta pequeña y emblemática ciudad del Caribe guatemalteco. Cuestión de expectativas. Lo que está claro es que estamos ante una localidad con gran personalidad, muy diferente a todo lo visto hasta el momento y, con una ventaja, está ubicada en la desembocadura del Río Dulce y bañada por las aguas del Mar Caribe.

¿Lo mejor de Livingston? Se trata de una población a la que no llegan las carreteras. Su mejor acceso lo tenemos por vía fluvial en un viaje en lancha de unas dos horas desde Río Dulce hasta la desembocadura del río. Este trayecto es una auténtica gozada y te permitirá disfrutar de paisajes tan espectaculares como el Cañón del Río Dulce. Nunca esta frase tuvo más sentido: ‘Lo importante no es el destino, sino el camino’. ¡Disfrútalo!

Pero entonces ¿qué tiene de especial? El rasgo distintivo de Livingston es que sus habitantes son mayoritariamente de la etnia garífuna: descendientes de esclavos africanos que acabaron por mezclarse con indígenas locales. Por el aspecto de los lugareños y la música reggae que sale de algunos locales parece que nos hubiéramos trasladado a Jamaica. Por lo demás, el pueblo está bastante descuidado y las playas poco tienen que ver con la imagen paradisíaca que tenemos en la cabeza de los arenales caribeños.

Puedes optar por hacer una excursión de ida y vuelta en barco desde Río Dulce o pasar una o varias noches en Livingston explorando playas y cascadas cercanas como Playa Blanca o los Siete Altares. Yo decidí regresar a Río Dulce en el mismo día pero sólo por el viaje en barco mereció muchísimo la pena.

9. Isla de Flores

¡Menuda sorpresa me llevé con la Isla de Flores! Lo que solo iba a ser un lugar de pernocta para salir a explorar las ruinas mayas más impresionantes que visitar en Guatemala, se convirtió en uno de lo destinos más disfrutones del viaje. Esta pequeña isla, rodeada por las aguas del inmenso Lago Petén Itzá, desprende encanto por las cuatro costados. Sus casitas bajas de colores, sus calles empedradas, el buen ambiente en bares y cafeterías, y la belleza de su entorno natural… ¡es el combo perfecto!

Más allá de la iglesia de Nuestra Señora de Los Remedios, Flores no cuenta con ningún monumento relevante. Si embargo, no te faltarán alicientes. Puedes alquilar una barca tradicional para disfrutar de la belleza del lago, pegarte un baño en las áreas habilitadas y, por supuesto, organizar excursiones a las ciudades mayas de Tikal y Yaxhá.

Por cierto, estamos en el extremo norte del país, muy cerquita de la frontera con México y Belice. Y aunque la islita es chiquitita y coqueta, la ciudad de Flores es bastante grande. De hecho, cuenta con aeropuerto internacional, un punto muy a tener en cuenta al organizar tu ruta por Guatemala.

10. Parque Nacional de Tikal

¡ALUCINANTE! No han sido pocos los yacimientos arqueológicos mayas que he visitado durante mis viajes por México. Sin embargo, el aura mística que desprende cada rincón de Tikal me parece algo único en el mundo. Patrimonio Mundial por la Unesco, esta vieja ciudad prehispánica impresiona por su belleza y extensión. Estamos hablando de un recinto de 16 kilómetros cuadrados donde se calcula que llegaron a vivir 100.000 personas y estuvo formada por unos 5.000 edificios.

La mejor manera de llegar a Tikal es a través de una excursión de día completo desde Flores que puedes contratar online o allí mismo en diversos horarios. ¿En serio? ¿hace falta un día entero para ver Tikal? Sí. De hecho, las horas se pasan volando caminando por los senderos en busca de los mejores templos y las pirámides de mayor altura. La envergadura de esta ciudad es colosal y su impresionante estado de conservación te dejará sin palabras. Sí y mil veces sí: Tikal es un lugar imprescindible que ver en Guatemala.

11. Ruinas mayas de Yaxhá

A la sombra de la gran ciudad maya de Tikal, las ruinas de Yaxhá suelen pasar desapercibidas para una inmensa mayoría de los turistas. Yo también iba a pasar de largo pero una carambola de acontecimientos la puso en mi camino. Salvaje e infinitamente menos visitado que su vecino Tikal, el complejo arqueológico de Yaxhá ofrece una experiencia auténtica en plena comunión con el entorno selvático: pirámides que emergen imponentes entre la vegetación, edificios semienterrados y otros muchos que se intuyen bajo montañas de tierra.

En Yaxhá aún falta mucho trabajo por hacer, multitud de edificios sepultados bajo siglos de olvido que irán emergiendo con los años. Por el momento, allí solo escucharás el rumor de las aves y algunos gritos lejanos de monos saltando de árbol en árbol.

De nuevo, la mejor manera de llegar es contratando un tour organizado desde Flores. Podrás elegir entre el tour normal en las horas centrales del día o la versión vespertina para disfrutar del atardecer.

Más destinos que visitar en Guatemala

Como decía, no son todos los que están ni están todos los que son. Así que, finalizo con una pequeña lista de destinos que me faltaron por ver pero, dada su importancia, debían tener cabida en esta pequeña guía sobre Guatemala.

12. Ciudad de Guatemala

Decidí no incluir una parada en la capital por diversos motivos pero sería injusto no incluirla en la lista de sitios que ver en Guatemala. Ciudad de Guatemala no es una gran urbe monumental pero atesora rincones con mucho encanto como la Plaza de la Constitución donde puedes visitar la Catedral Metropolitana y el Palacio Nacional de Cultura. También merece la pena acercarse hasta el animado paseo de la Sexta, el Mercado Central o la Plaza España.

13. Quetzaltenango

También conocida como Xela, esta localidad guatemalteca del sur del país muy cercana al lago Atitlán es la segunda ciudad más poblada tras la capital y forma parte del circuito turístico internacional debido al encanto de sus edificios neoclásicos y un entorno marcado por volcanes impresionantes.

A priori, no es un destino que me llame mucho la atención pero he leido opiniones muy positivas. Así que, dependiendo de tus días de estancia en Guatemala, todo es cuestión de valorarlo.

14. El Biotopo del Quetzal

Si tuviese que elegir un solo lugar por el que volver a Guatemala (de entre mis destinos pendientes), quizás sería este. Y es que, el quetzal, esa huidiza ave sagrada para los mayas, de plumaje llamativo y símbolo del país centroamericano, se esconde en lo más recóndito de espacios naturales como éste, el Biotopo Mario Dary Rivera.

Se trata de una espacio protegido ubicado en el centro de Guatemala, dentro del municipio de Purulhá y bastante cercana a la ciudad de Cobán y el pueblo de Lanquín. La mejor manera de explorar este bosque tropical es a pie a través de dos senderos habilitados muy sencillos: el Sendero de los Helechos y el Sendero Los Musgos. Un recorrido en el que tendrás la oportunidad de avistar al majestuoso quetzal y que puedes hacer por libre o guiado.

15. Costa del Pacífico

Hemos conocido un pedacito de la costa caribeña. Ahora toca destacar los encantos del litoral Pacífico. Ya te lo dije al principio. Guatemala es un país chiquitito que encierra multitud de encantos y los aproximadamente 250 kilómetros de costa oriental ofrecen reservas naturales, playas de arena negra y las condiciones ideales para la práctica de surf.

La verdad es que se trata de una zona bastante inexplorada por el turismo internacional y no encontrarás demasiada información. Razón de más para incluirla en tu itinerario y sorprenderte a cada paso. Tengo muy buena experiencia en las zonas de Costa del Pacífico de México y Colombia. Estoy segurísima que la de Guatemala también merecerá la pena.

Mapa con todas las cosas que ver en Guatemala

Espero que este artículo tan completo con lugares que ver en Guatemala imprescindibles te haya sido de utilidad. Como siempre, finalizo con el mapa de localización y la sección de comentarios abierta para resolver dudas o recoger sugerencias.

Más información útil sobre Guatemala:

• Viajar a Guatemala por libre: consejos prácticos

Para consultar información oficial, te recomiendo entrar en la web de Turismo de Guatemala.