Al planear este viaje no podía imaginarme que iba a vivir uno de los mejores atardeceres de mi vida. El sol comenzó a caer cuando me encontraba en la localidad conquense de Mota del Cuervo y terminó de esconderse en el horizonte mientras disfrutaba de los bellos molinos de Campo de Criptana, en Ciudad Real. Acompáñame a través de las mejores fotografías de una ruta por los molinos de ciento de Castilla-La Mancha.
Molinos de ciento en Mota del Cuervo
En la provincia de Cuenca, esta localidad denominada ‘el balcón de la Mancha’ está coronada por 7 majestuosos molinos de viento, de los 23 que hubo allí en su día. La mayoría de ellos son de reciente construcción, en las décadas de los sesenta y setenta. Cada gigante tiene su propio nombre y, si lo deseas, podrás visitar uno de ellos por dentro. Las figuras de Don Quijote de la Mancha y Sancho Panza no pueden faltar en el perfil de esta preciosa sierra.
Además, siempre que el tiempo lo permita, si tienes gran interés por estos viejos molinos, cada primer domingo de mes el molino ‘Gigante’ mueve de nuevo sus aspas para realizar una demostración de molienda de trigo.
Molinos de viento en Campo de Criptana
Sin perder ni un sólo segundo, unos 28 kilómetros después y tras cruzar a la provincia de Ciudad Real, ya estaba rodeada de estos 10 preciosos molinos que rematan el perfil de la población. No se cuanto duró la puesta de sol pero puedo asegurar que fue uno de los más bellos atardeceres que haya presenciado en toda mi vida. Recomiendo no perderse el momento de la iluminación de los molinos, el contraste de colores es impresionante.
Entre este numeroso conjunto, destacan tres de ellos por ser los únicos de la Península Ibérica que conservan la estructura y maquinaria original del siglo XVI. Hay visitas guiadas todos los días.
Otros atractivos turísticos de la zona
Además de recorrer las localidades más famosas por sus gigantes quijotescos, esta zona manchega limítrofe entre provincias tiene más cosas que ofrecerte para disfrutar de un fin de semana completo y muy relajado
Para comenzar, he de recomendar el Castillo de Belmonte. Se trata de una construcción del siglo XV que fue completamente rehabilitada y abierta al público en el año 2010. Actualmente, convertido en museo y lugar de celebración de eventos, se nos permite visitarlo en profundidad.
En una buena ruta quijotesca no puede faltar una visita a El Toboso. Afamada localidad por ser el lugar de residencia de Dulcinea, el amor platónico de Don Quijote de la Mancha. Además del numeroso patrimonio que atesoran sus calles, puedes visitar la Casa-Museo de Dulcinea y el Museo Cervantino.
En los alrededores de Mota del Cuervo y de varias localidades cercanas hay numerosas lagunas pertenecientes a los Humedales Manchegos. Entre las lagunas más destacadas para visitar se encuentran las de Manjavacas, la Dehesilla, Sancho Gómez, Alcahozo y Navalengua. Todas en un radio muy corto de kilómetros.
Y, si aún te has quedado con más ganas de molinos, Alcázar de San Juan y Herencia serán tu próximo destino. En Alcázar se conservan cuatro molinos en lo alto del cerro de San Antón desde donde, dicen, también se puede disfrutar de los más bellos atardeceres. Y en Herencia son siete los ejemplares que llegan hasta nuestros días.
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Precioso reportatge de un lugar que solo conozco en fotos y que no me importaría conocer de verdad. Apuntado queda.
Pues eso hay que arreglarlo. No dejes de ir a visitar esta zona que te va a ofrecer mucho más de lo que puedas esperar.
¡Un saludo!