Decir que Salamanca es una de las ciudades más bellas de España parece casi una obviedad. Cuando los últimos rayos de sol abandonan la Ciudad Dorada y la iluminación nocturna protagoniza la escena, Salamanca brilla con más fuerza y el flechazo es inevitable. ¿Exageración? ¡No lo creo! Pero tendrás que descubrirlo por ti mismo, in situ y a través de esta guía con lo mejorcito que hacer y que ver en Salamanca en un fin de semana.
Para entender la historia de Salamanca nos tendríamos que remontar ¡casi tres milenios! Sin embargo, no fue hasta la Edad Media cuando la ciudad alcanzó su verdadero esplendor gracias a su posición estratégica, a la construcción de la Universidad de Salamanca y la infinidad de edificios religiosos y civiles que podemos admirar en la actualidad.
De hecho, Salamanca pertenece al selecto club de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1988. ¿Empezamos?
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Índice del contenido
- Qué hacer y qué ver en Salamanca: los imprescindibles y más
- 1. Plaza Mayor de Salamanca
- 2. Las 2 catedrales de Salamanca
- 3. Ieronimus: torres catedralicias
- 4. Patio Chico
- 5. Universidad de Salamanca
- 6. El Cielo de Salamanca
- 7. Torres de la Clerecía: Scala Coeli
- 8. Casa de las Conchas
- 9. Calle de la Compañía
- 10. Palacio de Monterrey
- 11. Palacio de la Salina
- 12. Convento de las Dueñas
- 13. Iglesia y Convento de San Esteban
- 14. Casa Lis
- 15. Palacio de Anaya
- 16. Huerto de Calixto y Melibea
- 17 Jardines de Santo Domingo de la Cruz
- 18 Pozo de Nieve
- 19 Puente Romano
- 20 Embarcadero y ribera del río Tormes
- Otros monumentos que ver en Salamanca
- ¿Dónde comer en Salamanca?
- Salamanca en un fin de semana: ruta detallada
- Mapa con todo lo que visitar en Salamanca
Qué hacer y qué ver en Salamanca: los imprescindibles y más
Ojo, para disfrutar con calma de todo este listado de visitas por Salamanca, necesitarás al menos 2 o 3 días. ¿Lo ideal? Un fin de semana bien aprovechado desde el viernes por la tarde hasta el domingo.
No te preocupes si no sabes que hacer con tanta información. Justo al final te lo voy a organizar todo en un itinerario completo de fin de semana y lo tendrás bien visible en el mapa de localización.
1. Plaza Mayor de Salamanca
¿Esperabas un gran derroche de originalidad para iniciar la guía salmantina? Imposible. Todo empieza y acaba en la Plaza Mayor de Salamanca. Seguramente, una de las plazas soportaladas más impresionantes de toda España y el gran simbolo del centro histórico salmantino.
De día o de noche, da igual. Esta maravillosa obra arquitectónica del siglo XVIII con un marcado estilo barroco y presidida por el Ayuntamiento, a pesar de su forma de cuadrilátero irregular, transmite armonía por los cuatro costados.
Y también bullicio, mucho bullicio. Estamos hablando del centro neurálgico de la ciudad que rebosa vida a todas horas y en cualquier momento del año. Un cafecito en alguna de sus terrazas mientras observas cada detalle arquitectónico, las esculturas de sus medallones y el ritmo de la ciudad, te sabrá a gloria bendita.
Y hablando de los medallones de la Plaza Mayor. Fíjate bien porque en su interior encontrarás el rostro esculpido en piedra de reyes y más figuras históricas relevantes para la ciudad de la talla de Miguel de Unamuno, entre otros.
2. Las 2 catedrales de Salamanca
En Salamanca van tan sobrados de monumentalidad que no tienen una sino dos catedrales: la Catedral Vieja de estilo románico y la Catedral Nueva de estilo gótico. Pocas ciudades pueden presumir de semejante tesoro.
¿La razón? Se decició no edificar la catedral nueva sobre los cimientos de la románica en previsión de futuras crisis, periodos de guerras, pestes o cualquier fatalidad que retrasase las obras. De esta manera, la ciudad siempre tendría una catedral disponible para el culto. No andaban muy desencaminados puesto que se tardó dos siglos en levantar la nueva. ¡Menudo acierto y menuda herencia para los salmantinos!
Lo realmente sorprendente del conjunto es que ambos edificios catedralicios están adosados. Una simbiosis perfecta entre muros, torres, portadas y elementos escultóricos que nos cuentan piedra a piedra buena parte de la historia charra.
¿El interior? Es otro mundo. La Catedral Vieja de Salamanca esconde un maravilloso retablo formado por 53 tablas, mientras que la Catedral Nueva adopta esas lineas estilizadas propias del gótico tardío y presume de un impresionante coro barroco.
La entrada la puedes adquirir allí mismo y te permite acceder al interior de ambas catedrales, al claustro, Salas Capitulares y otras estancias expositivas del Palacio Episcopal con audioguía incluida.
3. Ieronimus: torres catedralicias
¡Brutal! No se me ocurre otra palabra para describir el recorrido por las torres y terrazas de ambas catedrales salmantinas. Esta visita tiene nombre y se llama Ieronimus. Una manera impactante y muy especial de recrearse en las formas, volúmenes, la historia y evolución de dos edificios más impactantes aún si cabe desde las alturas.
Pero ¿en qué consiste exactamente Ieronimus? Se trata de un itinerario áereo por las zonas altas de ambas catedrales a través de diversas salas expositivas, escalinatas, pasarelas, terrazas y miradores. ¿Los puntos más impactantes? Yo aluciné con la Sala del Alcaide y sus vistas del interior de la Catedral Vieja, caminé emocionada por el triforio de la Catedral Nueva e hice cientos de fotos en la terraza de Anaya y la pasarela de la Torre del Gallo. No te cuento más, tienes que vivirlo en primera persona.
Puedes elegir entre visita libre y modalidad guiada nocturna. Yo opté por esta última opción y fue una pasada. De verdad, de esas experiencias que impactan y que sabes que, tarde o temprano, repetirás. Tienes toda la información y la posibilidad de reservar online en la web oficial de Ieronimus.
¿Merece la pena pagar la entrada convencional al interior de las catedrales y también la de Ieronimus? Partiendo de la base que ambas visitas son muy diferentes y nada caras, si tienes que escoger entre una de ellas, quédate con Ieronimus. Caminar por las alturas catedralicias es un auténtico privilegio.
4. Patio Chico
Se hace difícil abandonar la grandiosidad de ambos monumentos. De hecho, te propongo justo lo contrario. Y es que, nuestro siguiente protagonista de la guía sobre qué ver en Salamanca es un rinconcito de lo más fotogénico. Se trata de la fachada sur de las catedrales. Un espacio peatonal en el que se puede observar a la perfección la unión de ambos edificios.
¡Te dejaré el punto exacto en el mapa de localización justo al final del artículo!
5. Universidad de Salamanca
Salamanca no sería lo que es hoy en día sin su gran catedral del conocimiento. Más de ocho siglos de historia al alcance de nuestra mano. Es la universidad más vetusta de España y el gran motivo de reconocimiento internacional de Salamanca.
Solo con ver las impresionantes fachadas de los edificios históricos universitarios es fácil entender tamaño privilegio. ¿Y porqué no? Imaginar recorriendo esas mismas calles y pasillos a algunos de sus alumnos más ilustres como Antonio de Nebrija, Luis de Góngora, Miguel de Unamuno o Calderón de la Barca. ¡Casi nada!
Vamos a lo práctico y dirige tus pasos hacia el Patio de las Escuelas. Una plaza con una monumentalidad apabullante presidida por la estatua de Fray Luis de León y en la que podrás admirar la fachada de estilo plateresco del Edificio Histórico de la Universidad de Salamanca cuajada de detalles.
Sí, es justo aquí donde tienes que buscar la afamada y pequeñísima rana sobre una calavera. Pero no te obsesiones, te prometo que la ranita es no es más que un insignificante detalle frente a la majestuosidad de la obra. No le falta razón a Unamuno cuando decía: «Quién solamente busca la rana, es que ve poco, o no ve nada». ¡Ahí lo dejo!
Hay que reconocer que la tarifa de acceso a la Universidad de Salamanca es algo cara. Sin embargo, entre otras estancias, alberga en su interior una joya por la que vale la pena pagar una y mil entradas. Estoy hablando de la Biblioteca General Histórica y te juro que no tengo palabras para describirla. Es como entrar en una fantasía al más puro estilo Harry Potter repleta de códices, manuscritos, incunables y obras de valor incalculable.
Tras la visita, volvemos a la plaza del Patio de las Escuelas. Y es que, tras unas verjas de hierro su ubica el prodigioso claustro del Patio de Escuelas Menores. Sin duda, uno de los rincones más bellos que ver en Salamanca y protagonista del siguiente punto.
6. El Cielo de Salamanca
¿Y si te digo que en Salamanca podemos observar el cielo en la tierra literalmente? Lo sé. Es una manera un pelín romántica de presentar la pintura mural del siglo XV que hoy se expone en el interior del Museo Universitario de las Escuelas Menores. Es lo que tiene enamorarse de Salamanca. El lenguaje sensiblero sale por arte de magia de mi teclado 😉
En realidad, esta obra pictórica de motivos astrológicos decoraba la bóveda de lo que fuera la biblioteca universitaria y hoy ocupa la Capilla de San Jerónimo. Quedó oculta durante muchos años por una techumbre posterior, fue redescubierta a principios del siglo XX y trasladada sobre lienzo hasta su ubicación actual.
Traigo buenas noticias, es completamente gratis durante su horario de apertura al público. Eso sí, te aconsejo entrar y habituar tus ojos a la luz tenue de la sala durante algunos segundos. Es la mejor manera de admirar la obra en todo su esplendor.
7. Torres de la Clerecía: Scala Coeli
Pasamos de un cielo impresionante a otro que no lo es menos. Parece que a los salmantinos les encanta eso de mostrarnos su ciudad desde las alturas de sus torres más emblemáticas y no me extraña. No hay cosa más bonita que otear Salamanca a vista de pájaro.
Pues eso, la visita de Scala Coeli o ‘Escalera al cielo’ es justamente eso, un recorrido a cielo abierto por las terrazas de las Torres de la Clerecía, un edificio que hoy ocupa la Universidad Pontificia de Salamanca. Las vistas de las propias torres y del conjunto catedralicio son impresionantes y tienen poco que envidiar a las de Ieronimus. Con eso te lo digo todo.
El recorrido turístico también incluye el acceso a los balcones para contemplar el altar mayor de la Real Clerecía de San Marcos.
8. Casa de las Conchas
¡Un clasicazo! Seguro que has visto un montón de imágenes de la fachada de un edificio palaciego decorado por nada más y nada menos que tres centenares de conchas. Y la respuesta es sí, la Casa de las Conchas es tan bonita como parece (o más). La fusión de estilos se hace patente también en su precioso patio interior al que podemos acceder libremente de manera gratuita.
9. Calle de la Compañía
Tanto la Casa de las Conchas como La Clerecía se encuentran ubicadas en la calle de la Compañía. Y te puedo decir sin temor a equivocarme que es la calle más bonita y fotogénica que ver en Salamanca. El juego de luces y sombras sobre la piedra dorada a primera hora de la mañana es una locura. Por la noche, cuando la magistral iluminación nocturna protagoniza la escena, también es una gozada.
10. Palacio de Monterrey
La cadena adosada al muro de su puerta principal nos anticipa la importancia histórica de un precioso palacio perteneciente a la Casa de Alba. Y es que, este curioso y discreto símbolo indica que en dicha propiedad han pernoctado Reyes. En concreto, han sido 2 Reyes de España: Alfonso XIII y Juan Carlos I.
Sinceramente, intenté incluir la visita al interior del Palacio de Monterrey dentro de mi itinerario de fin de semana por Salamanca. Me fue completamente imposible pero me cuentan de primerísima mano que merece mucho la pena. Yo lo intentaría.
11. Palacio de la Salina
Una parada breve que puedes hacer durante tu visita por Salamanca (no por ello exenta de belleza) es el patio interior del Palacio de la Salina o Fonseca. ¿Su nombre? Se debe a que antaño fue utilizado como depósito de sal, también como mansión noble y en la actualidad acoge las instalaciones de la Diputación de Salamanca.
12. Convento de las Dueñas
¡Cuantos monumentos increíbles en apenas un puñado de manzanas! Seguimos avanzando en nuestro recorrido con otro lugar imprescindible que visitar en Salamanca. De hecho, es la joya escondida de Salamanca. Fuera de los recorridos turísticos convencionales, el interior del Convento de las Dueñas alberga un claustro renacentista extraordinario.
Los detalles escultóricos de los capiteles son como para quedarse embobado un buen ratito. Y, si sales de allí con una cajita de dulces elaborado por las monjas de clausura que aún lo habitan, ayudarás a la sostenibilidad económica de la comunidad y te llevarás a la boca un pedacito de cielo 😉
13. Iglesia y Convento de San Esteban
A pocos metros de distancia, saltamos al interior de otro conjunto monástico excepcional habitado por la Orden de los Dominicos, el de San Esteban. En su interior cabe destacar de nuevo un claustro impresionante y un retablo barroco francamente digno de una catedral. Pero es que su fachada de estilo platereaco es también merecedora de una parada sosegada.
Prepara la cámara porque este monumento es una fantástica locura. Y, si a ello le unes espejos estratégicamente colocados, el juego de reflejos y perspectivas es gasolina para fotógrafos.
14. Casa Lis
El contraste entre esa Salamanca dorada y monumental con el de un edificio modernista que rezuma color y toques de varguandia es verdaderamente asombroso.
¿Te preguntas si vale la pena acceder al interior de la Casa Lis? La respuesta es un sí rotundo. El juego de luces y colores de sus vidrieras, la exquisited de las obras expuestas en el Museo Art Nouveau y Art Déco y hasta los detalles de su cafetería te dejarán más que satisfecho de haberle dedicado un hueco.
Además, puedes comprar entrada conjunta de la Casa Lis y el Palacio de Monterry y ahorrarte un dinerillo.
15. Palacio de Anaya
Volvemos a las instalaciones universitarias pero, esta vez, a través de un edificio algo diferente. El Palacio de Anaya, hoy reconstruido, acoge la Facultad de Filología. Antaño fue un Colegio Mayor para estudiantes con pocos recursos económicos. A mi me llamó muchísimo la atención su fachada de estilo neoclásico con su gran columnata dórica y al interior (al que puedes acceder gratis) tampoco le falta detalle.
Además, aquí dentro tienes un buen lugar donde comer bien y barato, el propio bar de la facultad: Las Caballerizas.
16. Huerto de Calixto y Melibea
Abandonamos el bullicio de las calles más céntricas para adetrarnos en un pequeño jardín romántico como pocos, un remanso de paz entre tanto ajetreo y un acertadísimo homenaje a Fernando de Rojas y a los protagonistas de La Celestina, su obra literaria mas importante. Este espacio adosado a la muralla ofrece además excelentes vistas de las catedrales y sobre la ribera del río Tormes.
17 Jardines de Santo Domingo de la Cruz
Si te han gustado las vistas del Huerto de Calixto y Melibea, solo tendrás que caminar unos pocos minutos para gozar de otra perspectiva magnífica de las dos catedrales de Salamanca. Es la que nos muestra el espacio ajardinado de Santo Domingo de la Cruz donde también encontrarás una sala de exposiciones dedicada al escultor salmantino Venancio Blanco. Es un rincón poco conocido que ver en Salamanca para la inmensa mayoría de turistas así que tienes tranquilidad asegurada.
18 Pozo de Nieve
Está claro que Salamanca es una caja de sorpresas y nuestra siguiente visita no hace más que confirmarlo ¿Un pozo de nieve en pleno centro de la ciudad? Se trata de uno de estos lugares suele pasar desapercibido para la inmensa mayoría turistas y que, sin embargo, nos presenta un rinconcito histórico asombroso y muy fotogénico.
En realidad, el pozo de nieve pertenece al desaparecido Convento del Carmen Calzado de San Andrés del que apenas quedan unas pocas dependencias, túneles subterráneos y un tramo de muralla bien conservado. La visita es guiada y hay que reservar con antelación.
Bien Rebeca, pero aún no has explicado qué es un pozo de nieve y para qué servía. Pues tienes toda la razón y, si nunca has visto uno, vas a flipar. ¿Sabías que nuestros antepasados almacenaban la nieve que traían de las montañas en estructuras profundas para convertirla en hielo y comercializarlo? Pues esta era exactamente su función, fabricar hielo y utilizarlo para distintos fines.
19 Puente Romano
Abandonamos el meollo monumental para acercarnos a las calmadas aguas del río Tormes. Y no hay mejor manera de hacerlo que cruzando el firme empedrado del Puente Romano. Una construcción peatonal maravillosa de la que quedan 15 arcos originales y que se edificó como una infraestructura estratégica de la llamada Vía de la Plata. Las vistas panorámicas son una maravilla.
20 Embarcadero y ribera del río Tormes
Menudo sopolo de aire fresco tras este aluvión de monumentos, estilos arquitectónicos e infinidad de datos históricos. Es el efecto balsámico que tienen los reflejos lejanos de la ciudad sobre las calmadas aguas del río Tormes a su paso por el viejo embarcadero de madera. Un buen lugar en el que relajarse, hacer fotos y hasta alquilar una barquita a pedales durante la temporada estival.
Por cierto, solo hay que caminar un poquito más para gozar de estas vistas monumentales bajo la estructura del hierro del puente de Enrique Estevan. Las fotografías desde este punto son de auténtica postal.
Otros monumentos que ver en Salamanca
Parece imposible pero te juro que aún hay más. Con esta completísima lista de sitios que visitar en Salamanca tendrás más que suficiente para un finde cargadito de visitas. Bien por falta de tiempo o porque no te quería aburrir más con una lista infinita, he dejado algunos puntos bien chulos que también merece la pena mencionar a modo de resumen.
- La Casa de las Muertes
- Cueva de Salamanca
- Torre del Marqués de Villena
- Iglesia románica de San Martín
- Claustro del Colegio Arzobispo Fonseca
- Tienda Zara en el interior del Convento San Antonio el Real
- Centro de Interpretación de las murallas salmantinas
¿Dónde comer en Salamanca?
Para completar un fin de semana de lujo, te propongo un tour gastronómico que te va a encantar. Está claro que a Salamanca también se viene a comer y no será por opciones, desde las propuestas más vanguardistas hasta lo más tradicional.
Si estás buscando un buen restaurante en el que disfrutar de cocina creativa con el mejor producto local tienes varias opciones interesantes como el Lilicook Gastrobar, la Cocina de Toño, el Restaurante Vida & Comida y el Restaurante Corte & Cata.
Si prefieres algo más tradicional y con raciones generosas, lo mejor es que escojas entre Casa Paca y el Restaurante Río de la Plata.
Para una buena ruta de tapas no pueden faltar Las Caballerizas, el Cervantes y el Bar Colón. En este último puedes degustar callos y el tradicional hornazo salmantino.
Salamanca en un fin de semana: ruta detallada
¿No sabes cómo organizar tus días en Salamanca para ver todos los imprescindibles que te he recomendado? No te preocupes. Aquí estoy yo para ponértelo en bandeja. Te dejo un itinerario detallado de fin de semana que puedes seguir al dedillo. ¡Éxito asegurado!
VIERNES
Te aconsejo comenzar el viernes por la tarde con un buen paseo como primera toma de contacto por el centro histórico disfrutando de monumentos, iglesias y palacios con la luz del atardecer. Si te cuadra por horarios, podrías hacer una visita al Palacio de Monterrey y combinarla con la visita guiada nocturna a Ieronimus.
SÁBADO
El sábado tiramos de clásicos salmantinos como la Plaza Mayor, la Universidad de Salamanca, el Cielo de Salamanca, la visita a las Torres de la Clerecía, la Casa de las Conchas y el Huerto de Calixto y Melibea, entre otros (recuerda que hay visitas más rápidas como la del Palacio de la Salina, el Patio Chico y los Jardines de Santo Domingo de la Cruz que te llevaran poquito tiempo). Pero también haremos algunas visitas menos típicas como el Pozo de Nieve y el Convento de las Dueñas.
Si a todo esto le añadimos un atardecer junto el embarcadero del río Tormes mientras esperas el encendido de las luces, te saldrá un día de lujo. Y es que, la iluminación nocturna es otro de esos imprescindibles que ver en Salamanca. Así que no te cortes y aprovecha para comparar Salamanca de día y de noche.
DOMINGO
El domingo nos esperan dos visitas espectaculares: el interior de la Casa Lis y el Convento de San Esteban. Además, te aconsejo volver a la orilla del río a disfrutar de todos los detalles del Puente Romano y las vistas panorámicas de la ciudad a plena luz del día. Si te ha quedado algún monumento importante por ver es el momento de patear las calles más bonitas. Te juro que te va a costar despedirte de la ciudad.
Mapa con todo lo que visitar en Salamanca
Para que no te falte de nada, aquí te dejo con el mapa de localización en Google Maps. Tienes todos los monumentos, miradores y restaurantes a tu disposición. De hecho, te lo puedes descargar en tu móvil en solo dos clicks.
Pues hasta aquí hemos llegado. Ya te advertí que esta guía con los mejores planes que hacer y que ver en Salamanca venía bien cargada de contenido. Espero que te sea de la máxima utilidad. Ya sabes, cualquier duda o sugerencia será más que bienvenido en la sección de comentarios.
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